El país de mis ancestros yace bajo el hielo… caímos en la oscuridad, seducidos por falsas promesas. Todo el tiempo fuimos marionetas, juguetes de seres totalmente ajenos a nuestra estirpe. Nuestra nación era el arma de conquista de la bestia que deseaba erguir su templo sobre nuestro hogar. No permitiré que se derrame más sangre sobre esta tierra en producto de las guerras de otros seres que se proclaman dioses; no obedeceré más a falsos ídolos que sólo desean beber mi sangre derramada sobre su piel.
Hice algo de lo que espero no arrepentirme, aunque en su momento aliviara mi inquietud, las consecuencias de dicho acto continúan siendo inciertas; la duda aumenta conforme se acerca la hora de la verdad. El día de la tormenta la oscuridad cubrió nuestros cuerpos, el vacío y la nada calmaron nuestras penas, acabando con todo ser existente en aquella región. Todo lo que conocía desapareció bajo las aguas, finalmente me libré de un peso arrastrado por mi alma. Hoy mi cuerpo, los de mis hermanos y los de mis ancestros, descansan bajo el hielo: todo lo que alguna vez consideré parte de mi vida se ha transformado en mi tumba. La historia está por repetirse, el destino de la tierra estará de nuevo en las manos del hombre.
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27 de mayo de 2008, 16:44
Una vez mas me encuentro aki en uno de mis lugares favoritos del cyberespacio jeje, y pues que mas te puedo decir? sabes perfectamente que tambn me gusto esta entrada, cortita pero sustanciosa...
bn bn ahi la llevas!! vas muy bn, pronto los frutos de tu trabajo seran cosechados sigue asi.
tkm mi talentoso escritor :)
29 de mayo de 2008, 9:55
?????
29 de mayo de 2008, 18:39
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